Cinco años han pasado desde que la Muestra de Cine Erótico y Posporno de Bogotá irrumpió en la escena cultural como un espacio de provocación, encuentro y resistencia. Desde entonces, cada edición ha sido un desafío a la censura, un susurro cómplice entre cuerpos disidentes y una afirmación colectiva de que el placer también es territorio político.

En este quinto aniversario echamos la mirada atrás con deseo y memoria. Celebramos los rostros, los cuerpos y las historias que han pasado por nuestras pantallas: la transgresión de lo normativo, el Eros como acto político, el goce sin permiso. Recordamos cada película, cada charla, cada performance que nos ha permitido reconocernos en el otro y encontrar en la piel propia un territorio de goce y reflexión política.

Entendemos que mirar atrás no es solo un ejercicio de nostalgia, sino una reafirmación de lo que hemos construido: un espacio donde el cine es más que imágenes en movimiento, es un cuerpo colectivo, un suspiro compartido, un grito de celebración.

Esta retrospectiva es un homenaje a quienes han sido parte de esta historia: las y los cineastas que han desafiado la norma, las y los espectadores que han desnudado su mirada, las voces que han convertido el placer en discurso político.

Seguimos aquí con los ojos abiertos y los cuerpos encendidos. Porque cinco años son tan solo el comienzo y el deseo sigue exigiendo espacio.

¡Salud!